¿Qué beneficios y qué riesgos para las personas puede implicar la práctica del deporte como aficionado y como profesional?
Todos sabemos que practicar deporte a diario y de una forma controlada y planificada es un hábito muy saludable, ya que entre otras cosas nos ayuda a mejorar:
- el sistema cardio-respiratorio: ya que el corazón es un músculo, y con el ejercicio se consigue que pierda la grasa que lo rodea pudiendo bombear mejor la sangre al resto del cuerpo y aumenta el calibre de las arterias coronarias, que son la raíz de los problemas cardiovasculares.
- la tensión arterial.
- además de fortalecer todos los músculos, fortalecemos tzmbién los pulmones, logrando que una respiración más eficiente. (BUSCAR APUNTES) Se consigue una mayor oxigenación de la sangre y en general, aumenta nuestra capacidad pulmonar y limpia los pulmones.
- se aumenta la flexibilidad dinámica de las articulaciones y podemos movernos muchísimo más.
- los músculos se hacen más grandes, fuertes y resistentes ante las lesiones, lo que sirve para prevenir muchos problemas musculares (BUSCAR)
- los huesos se hacen más gruesos y resistentes a golpes y lesiones.
En general:
- Mejora la calidad de vida; la independencia de las posibilidades físicas hace que nos sintamos más seguros y que así aumente nuestra autoestima.
- Aumenta la socialización del individuo y nos permite conocer a más gente.
- Reduce el estrés.
- Aumenta las actividades de nuestro tiempo libre, lo que al mantenernos ocupados nos hace más felices.
- El aumento de la capacidad física, y de la autoestima, reduce drásticamente muchos dolores difusos.
- Al sentirnos más fuertes, estamos más alerta, tenemos más equilibrio y un tiempo de reacción más eficiente y rápido; reduciendo así las caídas y golpes.
- Las caídas son menos dolorosas y se recupera el estado normal antes que una persona sedentaria.
- Evita el envejecimiento celular. Y por ejemplo una persona mayor de 65 años que practique a diario ejercicio físico tiene una mayor capacidad física y vital que un adulto que no realice nada. Lo que puede retrasar en casi 20 años las variables del envejecimiento.
¿Pero cuáles son los riesgos? Como todas las cosas, el deporte en exceso también es peligroso. Este testimonio de una ex-bailarina clásica lo explica:
"Cuando me di cuenta de cómo estaba exigiendo mi cuerpo más allá de sus posibilidades, y cómo podía perjudicarme, decidí abandonar el ballet profesional y estudiar Educación Física"
El objetivo de un ejercicio físico es ayudar al cuerpo a mejorar su bienestar y conservar el que ya ha sido logrado. En determinados casos incluso algunas disciplinas son prescritas por los doctores para corregir anomalías físicas y anímicas. Pero en ocasiones el propio individuo desplaza el fin del deporte a unos extremos que le hagan por motivos que nada tengan que ver con el ámbito profesional, a querer alcanzar rendimientos poco saludables para su propio organismo. Cuando las técnicas están mal desarrolladas se comienza a correr peligro, y tanto la estructura física como mental pueden ser víctimas de efectos adversos. A nivel físico existen muchas lesiones, sobretodo musculares que lo ejemplifiquen (BUSCAR) Y a nivel psíquico la vigorexia (adicción al ejercicio) puede llegar a ser tan peligroso como otras enfermedades; veánse la anorexia, la bulimia, o cualquier adicción.
¿Cómo afectan, en sentido amplio, los ídolos deportivos a las personas que les admiran y, particularmente, a los jóvenes?
Tal y como hemos comprobado en una reciente encuesta realizada a un grupo de jóvenes de un instituto avilesino; hoy día son más conocidos los deportistas de prestigio y fama televisiva que políticos o escritores de renombre. Esto nos hace plantearnos qué será de nuestros jóvenes cuando dentro de unos años tengan que enfrentarse al mundo real, y sus modelos a seguir sean deportistas; y con mayor preocupación miramos a aquellos deportistas que necesitan tomar sustancias dopantes para tener éxito. ¿Serán así nuestros jóvenes mañana? Adultos centrados en encontrar sustancias que les hagan conseguir un éxito fácil, adultos cuya meta en pro de la competición del mundo real, se frustren ante cualquier impedimento a su éxito sencillo. ¿Queremos eso?
La adolescencia es una etapa importantísima para la futura personalidad del individuo tal y como demuestran numerosos estudiosos, y de ella depende su futuro. En muchos casos los adolescentes aún no han desarrollado completamente su capacidad de opinión y es por ello por lo que debemos convencernos de que permitir a una empresa farmacéutica desarrollar químicos que pueden ser usados para el dopaje sobretodo cuando va a tratar de patrocinar a un equipo ciclista. Ya no porque este sea uno de los deportes donde los casos de dopaje sean más conocidos, sino porque hacer eso con nuestros deportistas , es comparable a decirles a nuestros hijos, tomad el camino más sencillo, la felicidad llegará antes. Pero todos sabemos, que lo que llega rápido dura menos que lo conseguido con esfuerzo y sacrificio.
Dado el desarrollo de las técnicas dopantes, ¿qué grado de seguridad podemos tener en la limpieza de los resultados de las competiciones deportivas? ¿Qué aspectos de estas competiciones se ven modificados esencialmente por la existencia de estas prácticas dopantes y cuál es su importancia?
Si bien es cierto que hoy en día los métodos para identificar si un deportista se ha dopado o no, también los métodos de dopaje usados son cada vez más sofisticados. Por lo que la fiabilidad al 100% de que un deportista ha jugado limpio sólo la tiene el propio deportista.
El Tour de Francia es siempre una competición llena de ejemplos. Veamos como en el '96 el danés Bjarne Riis gana, y no es hasta once años más tarde que reconoce el haber usado la eritropoyetina. Durante esos once años, se podría decir que los fans han sido engañados creyendo que una persona más era especial y superior por haber ganado el Tour, pero sin embargo un fraude como otro cualquiera.
Y no olvidemos como en 2006, el estadounidense Froy Landis opaca la figura del segundo en el campeonato, el español Pereiro; perdiendo este último todas las posibilidades de fama y prestigio que ganar el título le hubiera dado, sobretodo con respecto al patrocinio y en el momento de la llegada a meta en la última etapa, donde como todos sabemos lo más importante es la foto y muchos ciclistas se pegan al ganador del Tour sólo para darse publicidad.
No, los resultados de las pruebas no son fiables. Y lo que es peor, nos engañamos por ver ídolos en personas, como también sucedió con Jan Ullrich, que llegan al extremo de ingerir sustancias que no son beneficiosas para su salud, para realizar esfuerzos físicos casi sobrehumanos, y consiguiendo meramente un fraude que nada tiene de lógico.
¿Hasta qué punto debe vincularse la lucha contra el dopaje en la lucha contra las drogas en general? ¿En qué sentido deben coincidir o separarse?
Desde mi punto de vista, la lucha contra el dopaje y contra la drogadicción deben ir de la mano. Toda droga lo es en la medida que causa adicción, en este caso, la adicción por ser mejor que el de al lado, por competir y mostrar unas cualidades que sólo lograrán beneficios económicos a unos pocos, y el engaño de otros muchos. ¿Pero a qué precio?
¿Hay algún otro aspecto que deba ser considerado para saber si debería ser aceptado el patrocinio del equipo ciclista por parte de Salutis?
Desde El Criticón del Tonel creemos que el deporte de alta competición, hoy por hoy es una estrategia política y de marketing, utilizada fundamentalmente para tener más vallas publicitarias donde empresas puedan anunciarse. En este caso, personas humanas, pagadas por llevar en su ropa un logotipo que luego los medios harán llegar al público.
En este sentido es completamente ilógico permitir que una empresa, sea cual sea, permita utilizar para sus fines este tipo de publicidad que manipula tanto a los deportistas como a los espectadores, haciendo que estos últimos sin darse cuenta elijan consumir marcas que supuestamente creen mejores porque sus estrellas las utilizan; a pesar de que en muchas ocasiones las marcas de venta al público no tienen la misma calidad que las profesionales ya que estas últimas están diseñadas especialmente para determinadas condiciones.
¿Debe aceptarse el patrocinio de Salutis al equipo ciclista de acuerdo con la información que ha podido obtenerse?
No, ya que hemos de tener en cuenta que la empresa Salutis produce eritropoyetina; ¿quién es capaz de asegurarnos que a la vez que patrocinan no sean suministradores de dopantes? ¿La propia Salutis? Está bien confiar, pero sinceramente, una empresa farmacéutica es capaz de desarrollar otros muchos químicos aún no detectados que puedan potenciar el rendimiento de los deportistas, y por tanto, conseguir más publidad de la que ya se le está dando con toda la polémica.
¿Qué alternativas se proponen, teniendo en cuenta los derechos laborales de los ciclistas? ¿Qué implicaciones tiene esta decisión?
Como medida de presentación del grupo, se propone la abolición del deporte de alta competición por la falta de sensatez que para El Criticón del Tonel representa. Esta por supuesto será una medida difícil de defender, y que ningún representante del gobierno, como de los propios deportistas o de la farmacéutica apoyará; ya que hay muchos intereses de por medio en nuestra contra. Pero estimados lectores, abran los ojos ante la realidad, nos encontramos en un mundo engañoso, manejado por unos pocos para que otros muchos se vean obligados a cumplir su sino, un sino impuesto desde arriba y que condiciona cualquier ámbito de nuestra vida. Ya sea el deporte como juego, como competición, o en los círculos laborales y familiares.
Una alternativa menos radical, y teniendo en cuenta que es imposible evitar el patrocinio de cualquier empresa, ya que desgraciadamente sería una medida completamente imposible de adoptar hoy por hoy, en un mundo centrado en la publicidad, donde en la competición se busca tan sólo una imagen, la del ganador. Ese mismo ganador en el que se estampan anuncios que llegarán a miles de seguidores en todo el mundo. Pero sin embargo sí que es posible establecer un cierto marco legal que permita o no a ciertas empresas darse propaganda en lugares donde no pueda ser ético. Tal y como ocurre en los centros públicos, donde la única publicidad existente (y posible) es estatal. En el deporte sólo deberían de poder anunciarse marcas que no puedan influir, por así decirlo, en el rendimiento de los deportistas.
Lo que implicaría protestas por parte de los actuales patrocinadores, sí, pero por otro lado ayudaría en la lucha contra las drogas, contra las desigualdades, y contra tantas otras que tienen lugar en el mundo. Evitando que el objetivo de nuestra juventud sea el de lograr ser patrocinados por empresas que llegadas a un punto tendrán la posibilidad de jugar con la salud de estos jóvenes para lograr sus fines.
